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miércoles, 30 de octubre de 2013

¿QUÉ ES LA ENFERMEDAD DE PARKINSON?

La enfermedad de Parkinson pertenece a un grupo de enfermedades llamadas trastornos del movimiento.  Es crónica, neurodegenerativa y progresiva, lo que significa que sus síntomas empeoran con el tiempo.
La enfermedad de Parkinson se produce cuando las células nerviosas, o neuronas, en un área del cerebro conocida como sustancia negra mueren o se dañan. Normalmente, estas neuronas producen una sustancia química importante en el cerebro conocida como dopamina. La dopamina es un mensajero químico responsable de transmitir señales entre la sustancia negra y la siguiente "estación de relevos" del cerebro, el cuerpo estriado, para producir movimientos suaves y decididos. La pérdida de dopamina produce patrones anormales de activación nerviosa dentro del cerebro que causan deterioro del movimiento. Los estudios demuestran que la mayoría de los pacientes con Parkinson ha perdido 60 a 80 por ciento o más de células productoras de dopamina en la sustancia negra en el momento de la aparición de los síntomas.  La edad promedio de inicio es de 60 años, y la incidencia aumenta significativamente con la edad.  Sin embargo, alrededor del 5 al 10 por ciento de las personas con enfermedad de Parkinson tiene una enfermedad de “inicio temprano” que comienza antes de los 50 años de edad.                                                            
Los síntomas tempranos de la enfermedad de Parkinson son tenues y se producen gradualmente. Las personas afectadas pueden sentir temblores leves o tener dificultad para levantarse de una silla.  Pueden notar que hablan muy suavemente o que su escritura  es lenta y parece apretada o pequeña. Pueden perder la pista de una palabra o un pensamiento, o pueden sentirse cansados, irritables, o deprimidos sin una razón aparente. Este período muy temprano puede durar largo tiempo antes de que aparezcan los síntomas más clásicos y obvios. Los síntomas de la enfermedad a menudo comienzan de un lado del cuerpo.   Sin embargo, a medida que evoluciona, la enfermedad finalmente afecta ambos lados.  Aún después de que la enfermedad involucra ambos lados del cuerpo, los síntomas a menudo son menos graves en un lado que en el otro.  Los cuatro síntomas primarios de la enfermedad de Parkinson son:

Temblor. El temblor asociado con la enfermedad tiene una apariencia característica. Típicamente, el temblor toma la forma de un movimiento rítmico hacia adelante y hacia atrás a una velocidad de 4-6 latidos por segundo
Rigidez. La rigidez, o resistencia al movimiento, afecta a la mayoría de las personas con enfermedad de Parkinson. Un principio importante del movimiento corporal es que todos los músculos tienen un músculo que se opone. El movimiento es posible no solamente porque un músculo se vuelve más activo sino porque el músculo opuesto se relaja. En la enfermedad de Parkinson, la rigidez sobreviene cuando, en respuesta a señales del cerebro, el delicado equilibrio de los músculos opuestos se perturba. Los músculos permanecen constantemente tensos y contraídos y la persona tiene dolor, o siente rigidez o debilidad. 
Bradicinesia. La bradicinesia, o el retardo y pérdida del movimiento espontáneo y automático, es particularmente frustrante debido a que puede hacer que las tareas simples sean algo difíciles.  La persona no puede realizar rápidamente movimientos rutinarios. Las actividades, antes realizadas rápida y fácilmente, como asearse y vestirse, pueden tomar varias horas.
Inestabilidad postural. La inestabilidad postural, o deterioro del equilibrio, hace que los pacientes se caigan fácilmente.  Las personas afectadas pueden desarrollar una postura encorvada en la cual la cabeza está inclinada y los hombros caídos.
Un número de otros síntomas puede acompañar a la enfermedad de Parkinson. Algunos son menores; otros no lo son. Muchos pueden tratarse con medicamentos o fisioterapia. Nadie puede predecir qué síntomas afectarán a un paciente individual, y la intensidad de los síntomas varía de una persona a otra.
*Depresión. *Cambios emocionales. *Dificultad para tragar y masticar. *Cambios en el habla. *Problemas urinarios o estreñimiento. * En la piel. * Calambres.* Hipotensión ortostática. * Calambres musculares y distonía. * Dolor. * Fatiga y pérdida de energía. 
 En el año 1997, la Organización Mundial de la Salud estableció que el 11 de abril se celebraría el Día mundial del Parkinson, con el objetivo de acrecentar la concienciación de las necesidades de las personas aquejadas de esta dolencia. Fue esta la fecha escogida al coincidir con el nacimiento de James Parkinson, el médico británico que describió por primera vez la «parálisis agitante», término que él mismo acuñó


FORTALECIÉNDONOS

Una buena alimentación es la clave para mantener la salud. Por lo tanto hay alimentos que debemos tener en cuenta en nuestro menú diario. Los mismos nos ayudarán a proteger nuestro sistema inmunológico.
Los hidratos de carbono proveen energía o glucosa a las células para mantener el ritmo metabólico y seguir realizando sus funciones de defensa. Los suplementos de carbohidratos deberían tomarse antes, durante y después de cualquier ejercicio de resistencia de más de 90 minutos de duración.
Las vitaminas y minerales antioxidantes aumentan la resistencia a las infecciones y protegen a las células del sistema inmune de los daños provocados por los radicales libres.
Procura tomar una alimentación variada para que no te falten betacarotenos (vegetales de colores intensos), vitamina C (kiwi, cítricos), vitamina B12 (carnes y pescados), vitamina E (aguacate y aceites vegetales), zinc (carnes, pescados y mariscos) y selenio (levadura de cerveza).
A la hora de hacer la compra, no deben faltar algunos alimentos que por su contenido en vitaminas, minerales y sustancias fitoquímicas, aumentan las defensas y reducen el riesgo de infecciones: ajo, tomillo, yogur, limón, miel, berros, cebolla, levadura de cerveza, germen de trigo, jalea real, polen, jengibre, pimienta, clavo y canela.
El yogur es un alimento que ayuda a mantener las defensas naturales porque contiene una gran cantidad de bacterias beneficiosas para la flora intestinal. Ahora puedes escoger entre cepas con Streptococcus, Acidophilus, Lactobacilus, Bifidus, etc. Todos estos microorganismos estimulan el sistema inmune en el sistema digestivo y aumentan la producción de células de defensa .

martes, 29 de octubre de 2013

EDAD BIOLÓGICA, PSICOLÓGICA Y SOCIAL

La vejez generalmente se asocia con una edad mayor, aunque esto sea solo relativo.

Se considera importante revisar primero los tipos de edades que pueden existir en el ser humano, a pesar de que son varias las circunstancias para determinar la vejez.


Existen tres tipos de edades en el ser humano: Edad biológica, es la posición presente y las expectativas respecto a su duración potencial en años de vida.


Edad psicológica: se relaciona con la capacidad de adaptabilidad que un sujeto manifiesta ante los distintos eventos que la vida puede depararle. 


Siendo que en la vida de una persona se suscitan muchos cambios a nivel social, partiendo del hecho de que de una generación a otra se viven situaciones drásticamente diferentes.


con el agigantado avance de la ciencia y la tecnología, los estilos de vida cambian frecuentemente.


Edad social: "Se refiere a los roles y hábitos sociales que el sujeto es capaz de asumir en relación con el término medio de su contexto con los que desempeñan otros miembros del grupo social.


y los que pudiera asumir de estos en un momento dado.
Después de revisar los tipos de edades, entonces podremos afirmar:



que la vejez llegaría en diferentes años en el sujeto, según sea el tipo de edad al que se refiera, por lo que se llega a la conclusión de que la edad no es exactamente un indicador de vejez.

Aún así se considera necesario establecer lo que es la vejez ya que se han establecido varias definiciones sobre lo que es la vejez según las distintas disciplinas y enfoques teóricos.


Las cuales varían en su contenido permitiendo alcanzar un panorama más amplio sobre lo que es la vejez.

Desde el punto de vista cronológico una definición general de la vejez podría formularse así: la vejez es un estado de una persona de edad avanzada. 

Ésta definición es la más simple, pero al menos no expone a la vejez como un problema irresoluble, se enfoca únicamente al tiempo que vive una persona. 






LA IMPORTANCIA DE LA VITAMINA E

Las reacciones químicas que se verifican en cada célula luego del consumo de la parte vital del oxígeno, crean como subproductos unas moléculas -los radicales libres- que tienen tendencia a reaccionar con los ácidos grasos que se encuentran en las membranas celulares, oxidándolas. El resultado, es el padecimiento de tales membranas, de las células, de los tejidos y órganos de nuestro cuerpo. Así se explica poque los radicales libres están implicados en la aparición de muchas enfermedades y en el envejecimiento precoz de la piel. Los radicales libres están contrabalanceados en nuestro organismo por los antioxidantes que los neutralizan, y una de esas sustancias es la vitamina E. Esta vitamina proporciona esa porción de salud que nos mantiene vivos mediante una larga lista de beneficios, entre los cuales se hallan la juventud (retarda el envejecimiento celular debido a la oxidación), fortaleza (Suministra oxígeno al cuerpo para dar mayor resistencia), protección (Junto a la vitamina A defiende a los pulmones de la polución), prevención (Disuelve coágulos sanguíneos) antifatiga (Reduce los síntomas de stress y agotamiento), recuperación (acelera la curación de quemaduras), acción diurética (Al tener esta cualidad, reduce la presión arterial), antiabortiva (Asegura la saludable evolución del embarazo y aumenta la fertilidad), anticalambres (Disminuye la posibilidad de dolores y contracciones musculares), erotizante (Incrementa la potencia y el deseo sexual), etc. - La vitamina E se encuentra presente en nueces, aceite de maíz, de soja y harina integral.

domingo, 27 de octubre de 2013

PREJUICIOS CONTRA LA VEJEZ

Viejismo: conjunto de prejuicios, estereotipos, que se aplican a los viejos simplemente en función de su edad. Otro termino utilizado con frecuencia pero diferente del de viejismo es el de gerontofobia que se refiere a una conducta de temor u odio irracional hacia los viejos, de manera que es menos abarcativa y debe ser incluida dentro del viejismo y NO utilizarla como sinónimo.
Los prejuicios contra la vejez son adquiridos durante la infancia y luego se van asentando y racionalizando durante el resto de la vida de los seres prejuiciosos. Generalmente son el resultado de identificaciones primitivas con las conductas de personas significativas del entorno familiar, y por lo tanto, no forman parte de un pensamiento racional adecuado, sino que se limitan a una respuesta emocional ante un estimulo determinado. Estos orígenes quedan sumergido en el inconciente, y a estos individuos les resulta difícil reconocer el impacto de estas identificaciones sobre sus pensamientos o conductas, haciendo que tengan actitudes inapropiadas de desinterés o rechazo. Tienen una disociación de su conducta, ya que cuando se les pregunta por su rechazo, responden en términos lógicos, pero sus respuestas emocionales tienen una sobre exageración irracional.

Prejuicio más común contra la vejez:

Uno de los prejuicios más comunes es el de que los viejos son todos enfermos o discapacitados. Utilizar al viejo como sinónimo de enfermo, entraña un enorme riesgo, pues pasa a comportarse como una profecía autopredictiva, que termina por internalizarse aun en los destinatarios del prejuicio, es decir, en los propios viejos.
OMS dice que la salud es “un estado de completa satisfacción física, metal y social, y no solo la ausencia de enfermedades”, pero en cuanto a la salud en los pacientes ancianos, reformula la definición de la siguiente manera: “la salud de los viejos es mejor medirla en términos de función;...el grado de ajuste mas que la falta de patología debe ser usado como la medida del monto de servicios que el viejo requiere de la comunidad”. Es decir, las cosas que una persona vieja puede, o cree que puede hacer, son indicadoras del grado de salud tanto como de los servicios que necesita.La medida de salud, hasta hace poco considerada prerrogativa de los médicos y resultado objetivo de los exámenes de laboratorio, debe incluir en alguna medida el como el individuo se siente frente a su impedimento, y por extensión, como este impedimento interfiere con su rutina vital. A partir de allí se puede predecir como la patología se traslada a la conducta enferma y condiciona el rol del enfermo.En la consideración de la autoevaluación de su salud que hacen los viejos y sus congruencias e incongruencias con la apreciación médica, no hay que dejar de mencionar 2 aspectos extremos y opuestos de suma importancia: uno es la negación maníaca de la enfermedad y el otro es su exacerbación hipocondríaca.La vejez no es una enfermedad en sí misma sino que, esta última, influye negativamente sobre aquella.